El 8 de octubre de 1978, quince mil personas de la entonces provincia de Logroño se concentraron en Nájera para celebrar el primer Día de La Rioja con el sueño y el objetivo de reivindicar la autonomía para la región.
Fueron organizaciones y colectivos sociales quienes desencadenaron e impulsaron la reivindicación de las aspiraciones autonómicas en La Rioja a los que, posteriormente, se sumaron las instituciones y los partidos políticos.
Hay que hacer partícipes a las futuras generaciones de riojanos y riojanas de la importancia del Estatuto y de los beneficios concretos que ha supuesto para ello.
El Estatuto de Autonomía de La Rioja son centros médicos, profesionales sanitarios, carreteras, guardas forestales, transporte público, colegios en el medio rural, docentes, nuestra Universidad de La Rioja, conservación de nuestro patrimonio histórico, protección social a las personas vulnerables…
Nuestro Estatuto de Autonomía recoge, negro sobre blanco, nuestros derechos y libertades, y la manera de hacerlos efectivos, para realizarnos como individuos y desarrollarnos en libertad en una sociedad próspera y equitativa.