La pandemia ha dejado de
manifiesto que el ser humano es un ser frágil y que necesita
a los demás. Al
darse cuenta de este “necesitar
de los demás” reconoce su fragilidad y su
interdependencia. Y es que somos seres relacionales que
necesitamos a los demás
o vamos a necesitarlos en distintos momentos de nuestra
vida. No podemos vivir
sin los demás y, por tanto, nos debemos también a
ellos.
El cuidado no es solo una
necesidad de los débiles, los jóvenes o los mayores. Todos
los seres humanos
necesitamos cuidados cada día y todos los seres humanos
tenemos responsabilidad
del cuidado de los otros en tanto que somos seres
interdependientes que no
podemos vivir al margen de los demás.
Somos vulnerables y
dependientes y, en algún momento de nuestras vidas,
necesitamos o vamos a
necesitar ser cuidados por otras personas. Por esta razón,
desde el Gobierno de
La Rioja queremos hablar de la democracia cuidadora, de la
ética del cuidado,
de la importancia del cuidado en el desarrollo de la
conciencia de las
personas. El cuidado es un deber moral que nos concierne a
todos y el valor del
cuidado debe concebirse como un valor público, pero también
privado.
De
esta forma, y a raíz de este reconocimiento del valor del
cuidado como un valor
público y privado, se derivan una serie de deberes; ¿Quién
tiene que hacerse
responsable de esa necesidad de cuidados? La
respuesta es TODOS.
Y es que todos
somos dependientes y vulnerables, aunque esta dependencia
pueda manifestarse en
distintos momentos de nuestra vida, pero todos tenemos la
responsabilidad de
cuidar porque antes o después necesitaremos ser
cuidados.
Por
esta razón, y a través de esta campaña, queremos, desde el
Gobierno de La
Rioja, trasladar a las partes implicadas la necesidad de que
cada una asuma su
cuota de responsabilidad, empezando por el propio
autocuidado de la persona,
pasando por las personas que están alrededor (familia, hijos
e hijas) y la
administración en determinados aspectos. En lo que respecta
a las personas que
están alrededor, es importante destacar los pluses de
cariño, atenciones y
apoyo familiar.