La Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos, analiza los retos medioambientales a los que se enfrenta La Rioja y plantea en su acción de Gobierno la necesaria adaptación a una economía verde y circular.
El plástico está presente en muchos de los productos que utilizamos diariamente. Se trata de un material ligero con grandes propiedades que nos ayuda a resolver multitud de problemas y contribuir a garantizar una seguridad alimentaria adecuada. Sin embargo, el modo de utilizar estos materiales de plástico, a veces perjudica nuestros ecosistemas.
En concreto, el actual consumo de bolsas de plástico produce un alto nivel de residuos dispersos que provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos en el ámbito mundial.
Objetivo y calendario
Las bolsas de plástico suelen ser gratuitas y, a veces, se consumen sin medida e incluso se utilizan muchas más de las necesarias. El objetivo es reducir el consumo de bolsas de plástico, con especial énfasis en las bolsas de plástico ligeras.
Para ello, la Directiva europea sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico obliga a los estados miembros a:
A partir del 1 de enero de 2021. Prohibir la entrega de bolsas de plástico ligeras (menos de 50 micras de espesor) y muy ligeras (menos de 15 micras) al consumidor en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son de plástico compostable.
A partir del 3 de julio de 2021. Prohibir la introducción en el mercado de los siguientes productos fabricados con plástico:
- Bastoncillos de algodón para los oídos.
- Cubiertos de un solo uso (cucharas, tenedores, cuchillos y palillos).
- Platos de un solo uso.
- Pajitas.
- Agitadores de bebidas.
- Palitos de plástico para sostener globos.
- Recipientes para alimentos y bebidas fabricados con poliestireno expandido.
Alternativas
La utilización de bolsas de plástico compostables es una de las posibles alternativas, pero no es la única.
Los comercios no están obligados a sustituir las bolsas de plástico no compostables por las bolsas de plástico compostables, sino que podrán hacer uso de cualquier otra solución: bolsas de papel, bolsas reutilizables de tela o de rafia, cajas o cualquier otra solución que no derive en un incremento de la generación de residuos de envases.
Consecuencias nocivas del plástico para el medio ambiente
Se estima que el plástico representa más del 80% de la basura marina.
Solo teniendo en cuenta las bolsas de plástico son 500.000 millones las que se consumen al año en todo el mundo.
La contaminación marina por plásticos se ha multiplicado por 10 desde 1980.
Cada año, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico (del 1,5% al 4% de la producción mundial) acaban en los océanos.
La producción de plástico y la incineración de residuos de plástico producen aproximadamente 400 millones de toneladas de CO2 al año.
En 1950 se producían 1,5 millones de toneladas de plástico al año, en 2015 eran 322 millones, un 40% de ellas de embalajes.
La degradación de algunos de nuestros envases y embalajes, especialmente los plásticos, tarda más de 400 años, tiempo durante el que su descomposición afecta seriamente al medio ambiente.
Los microplásticos, diminutos fragmentos de plástico de menos de 5 mm, se acumulan en el mar, donde su pequeño tamaño facilita que la fauna marina los ingiera fácilmente; además, pueden entrar en la cadena alimentaria, incluyendo al ser humano, con consecuencias no conocidas para la salud.
Esta contaminación afecta al 86% de las tortugas marinas, al 44% de las aves marinas y al 43% de los mamíferos marinos. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas, el plástico mata alrededor de un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos al año.