En La Rioja, contamos con un sector turístico socialmente sostenible.
El turismo sostenible tiene en cuenta sus efectos económicos, sociales y medioambientales, tanto ahora como en el futuro, para responder a las necesidades de los visitantes, del entorno y de las comunidades que los acogen.
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En La Rioja, ese equilibrio se traduce en una forma de entender el turismo que sitúa a las personas en el centro y pone en valor su dimensión social: la que impulsa el bienestar, la equidad y la cohesión de la comunidad.
Si bien las dimensiones económica y medioambiental han recibido mayor atención y desarrollo programático, la dimensión social, debido a su complejidad y amplitud, ha sido menos abordada. Sin embargo, este ámbito resulta fundamental para garantizar el bienestar, la cohesión social y la equidad en los destinos turísticos. Por ello, esta campaña enfatiza prioritariamente la sostenibilidad social, considerándola clave para fortalecer el prestigio y la competitividad del sector turístico riojano.
Un turismo sostenible no solo protege el entorno; mejora la vida de las personas y fortalece el sentido de comunidad en todo el territorio.
Con esta campaña, La Rioja reafirma su compromiso con un turismo responsable, inclusivo y socialmente sostenible, un turismo que se mide por su capacidad de generar bienestar orgullo y oportunidades para quienes habitan el territorio, todo ello en línea con los compromisos nacionales e internacionales y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Un destino singular, auténtico y cercano, donde el turismo se integra de manera equilibrada en la vida de la comunidad.
Acompaño a quienes llegan para que conozcan nuestra tierra desde dentro.
Cada plato que sirvo mantiene viva nuestra historia.
Cada pieza que creo guarda la memoria de nuestra cultura.
Aquí, el turismo se cuida entre todos. Cada paso que damos fortalece nuestra tierra.
Un compromiso compartido
En La Rioja promovemos un turismo que favorece el empleo digno y estable, valora la identidad cultural y las tradiciones, fomenta la inclusión y la accesibilidad, y promueve la convivencia respetuosa entre visitantes y residentes.
Cada acción, por pequeña que parezca, suma. Implicarse en la vida local, actuar con respeto hacia el entorno y quienes lo habitan, y contribuir a un turismo que mejora la vida de todos ayuda a construir un modelo más justo y sostenible.
Porque un turismo sostenible cuida de las personas y del territorio que las une.
